domingo, 10 de enero de 2010

EL PLAN DE MARTÍN

Esa tarde tenía que ir al dentista y éste era mi plan: al entrar al consultorio, iba a ponerme en posición de Dragón Alado y fulminarlo con mi famoso Rayo de Trueno.
Por eso, cuando mi mamá me mandó a cambiarme de ropa para irnos, me vestí con el traje de lucha y me ajusté bien fuerte la vincha de combate. Mi mamá se sorprendió, pero ya se hacía tarde y así nos fuimos.
Pude ver al dentista asomarse mientras esperábamos en la sala. Su traje era igual al mío, pero su vincha estaba desajustada. Pronto me llamaron.
Ni bien se abrió la puerta del consultorio, me puse en posición de Dragón Alado y grité con toda mi alma:
-¡Rayo de Trueno!
Mi mamá se espantó, pero el dentista le pidió que esperara afuera y cerró la puerta.
Luego se ajustó la vincha, descolgó su cinturón negro del perchero y de una sola toma me sentó en el sillón de dentista, dejándome con la boca abierta.
-Eres valiente, guerrero, pero equivocaste al enemigo –me dijo.
Colocó un espejo frente a mí y me mostró un punto negro sobre mi muela. Era una caries.
-Primero probarás mi ataque Exploración Devastadora –dijo el dentista, y recorrió mi muela con un palito de metal que terminaba en forma de gancho.
-Y ahora sí, mi Torno de Acero –dijo. Y sacó un arma como yo nunca había visto.
Era eléctrica, y su poderoso sonido podía enloquecer a cualquiera. Mientras la pasaba por mi muela gritaba:
-¡Muere! ¡Muere! ¡Muere!
No tuve dudas de que ése era su mejor ataque.
-Todavía tendrás que vértelas con mi Aplastamiento Ämalgámico –afirmó el dentista, lanzando sobre mi muela un ataque mucho menos potente que el anterior.
-Listo, guerrero, vuelve por mí cuando tengas otro problema –dijo, y me puso de pie con la misma toma con la que me había sentado, pero esta vez me dejó con la boca cerrada.
Después se aflojó la vincha, colgó su cinturón negro, abrió la puerta y llamó a mi mami.
En el camino a casa, le conté a mi mamá que quiero ser dentista cuando sea grande.
Mi mamá se alegró. Me dijo que era un buen plan.
Anabella Pinski (inédito).

1 comentario:

Diego dijo...

Excelente redacción! Me encantó